CABINA ESTÉRIL: Un concepto de aviación aplicado a la anestesiología


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En las últimas décadas el tema de seguridad del paciente en anestesia ha tomado un papel cada vez más relevante. Registros del año 1999 en Estados Unidos muestran que la cuarta causa de muerte en pacientes corresponde a errores humanos relacionados con distracciones durante el desarrollo de la labor médica, dando como consecuencia aproximadamente 98.000 muertes al año y costos que superan los 25 billones de dólares al año.

Se estima que el 65% de los accidentes e incidentes en anestesia suceden durante el periodo de inducción. Estos son generalmente provocados por distracciones y ruido relacionados con la preparación del acto quirúrgico por parte de los otros miembros del equipo.

Una distracción puede ser definida como un evento que disminuye la concentración de un individuo en una tarea específica. En anestesia se han definido algunas distracciones como los ruidos que sobrepasan los 70 dB, las conversaciones innecesarias, entradas y salidas de la sala de cirugía por parte del personal de salud, entre otras.

En la aviación existe un concepto denominado cabina estéril, el cual puede ser extrapolado al ejercicio de la anestesiología. Fue propuesto por la Federal Aviation Administration (FAA) en la década de los 80s. Se trata de una o varias fases durante el vuelo en que la tripulación debe mantener una máxima concentración y enfoque en una tarea específica o en una situación crítica. Los momentos en los que se aplica el concepto de “cabina estéril” son: carreteo, despegue de la aeronave, aterrizaje, vuelo a alturas inferiores a los 10000 pies o durante cualquier situación crítica de riesgo. En estos momentos se demanda toda la concentración de la tripulación, no siendo permitidas conversaciones irrelevantes o diferentes a lo relacionado con la solución del objetivo, así como ingesta de alimentos, redacción de registros, temas de mercadeo u ocupación en cualquier otra actividad diferente a la desarrollada en el vuelo, garantizando así que la prioridad máxima en esos momentos sea la operación segura de la aeronave.

Esta práctica surgió debido a la gran cantidad de accidentes e incidentes graves durante aproximaciones y aterrizajes. Según las investigaciones, dichas situaciones eran atribuibles en un 72% a 75% de los casos a errores humanos prevenibles, causados en mayor medida por falta de concentración y distracciones, con consecuencias en la seguridad operacional y elevados costos de accidentalidad.

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Etapas críticas en la aviación como el despegue y el aterrizaje pueden relacionarse de forma análoga a la inducción y la emergencia en la anestesia general. La inducción en anestesia general suele ser un periodo de concentración, calma y silencio en salas de cirugía en que se eviten ruidos, distracciones e interrupciones, contrario al momento del despertar, el cual suele ser un periodo de mayor ocupación y ruido.

En un estudio del año 2011 en el reino unido, se evaluaron situaciones de distracción y ruido en 30 procedimientos de inducción, mantenimiento y educción en anestesia. Se encontró como resultado que la media de nivel de ruido durante la educción fue de 58.3 dB siendo mayor a la media durante la inducción con 46.4 dB y al mantenimiento con 52 dB. Ruidos repentinos mayores a 70 dB ocurrieron 34 veces durante la educción, 9 veces en la inducción y 13 veces en el mantenimiento. El promedio de entradas y salidas del personal asistencial de la sala de cirugía fue de 0 durante la inducción, 6 en el mantenimiento y 10 en la educción. Las conversaciones no relacionadas con el procedimiento ocurrieron en el 93% de las educciones.

El ruido excesivo tiene efectos potencialmente negativos psicológicos y fisiológicos en el personal de salud. Se ha demostrado que el ruido reduce la eficiencia mental de los residentes de anestesia y su memoria a corto plazo. El ruido excesivo interfiere con el desempeño en la realización de tareas y aquel que se presenta de manera súbita produce mayor distracción. La música fue otro factor analizado en el estudio mencionado y se evidenció que podría mejorar el desempeño de los profesionales de salud en cirugía, sin embargo en encuestas realizadas algunos anestesiólogos afirman que dependiendo del volumen, la música en el quirófano puede disminuir la capacidad de vigilancia y la habilidad de comunicación durante momentos críticos de la anestesia.

En el año 2015 se publicó un estudio observacional que tenía por objeto evaluar las distracciones y el ruido en anestesia regional obstétrica durante 30 cirugías en tres fases: establecimiento de la anestesia regional (Media 62.5 dB); evaluación del bloqueo regional (Media 63.9 dB) y salida de la cabeza del neonato (Media 66.8 dB)

Este estudio dio como resultado una índice de ruidos repentinos mayores a 70 dB de 0.05 en la primera fase, 0.13 en la segunda fase y 0.6 en la tercera fase. El índice de entradas y salidas del personal asistencial de la sala de cirugía fue de 0.6 en la fase 1, 0.5 en la fase 2 y 0.2 en la fase 3. El índice de conversaciones no relacionadas al procedimiento fue de 3.4 en la fase 1, 4 en la fase 2 y 4.3 en la fase 3. Se utilizó música en el 53% de los casos en la fase 1, 46% en la fase 2 y 50% en la fase 3.

CONCLUSIONES

El concepto de cabina estéril en anestesia implica disminuir al máximo las distracciones, ruidos, conversaciones y otros factores que no estén relacionados con la atención del paciente en determinado momento del procedimiento quirúrgico, siendo más importante su aplicación en la fase de la inducción anestésica, el despertar y cualquier otro momento durante el mantenimiento en el que se requiera toda la atención del anestesiólogo para resolver crisis o situaciones peligrosas. Dentro de las conductas que se deben evitar durante las fases críticas de la anestesia (inducción, despertar) se incluyen el uso de los teléfonos móviles, el uso de computadores personales, la música en la sala sin importar el volumen y cualquier conversación entre el equipo quirúrgico que no tenga relación directa con la atención del paciente. Anesthesia

La implementación del concepto de cabina estéril en la aviación ayudó a disminuir la accidentalidad al optimizar la concentración de todo el equipo de la tripulación. Este concepto es aplicado a la anestesia por el personal médico con el fin de elevar su atención en momentos críticos del acto anestésico, disminuyendo así errores potenciales que pueden traer consigo consecuencias negativas en la salud del paciente y sobrecostos en la atención médica.

Por: ANDRÉS ROBAYO

.REFERENCIAS

  • Wadhera RK. Is the «sterile cockpit» concept applicable to cardiovascular surgery critical intervals or critical events? The impact of protocol-driven communication during cardiopulmonary bypass. J Thorac Cardiovasc Surg. 2010 Feb;139(2):312-9.
  • Jenkins A, Wilkinson JV, Akeroyd MA, Distractions during critical phases of anaesthesia for caesarean section: an observational study. Broom MA. Anaesthesia. 2015 May;70(5):543-8.
  • De la cabina de vuelo al quirófano: técnicas aeronáuticas para prevenir accidentes hospitalarios. Gerardo E. Bozovich. Recursos humanos en salud.
  • Broom MA, Capek AL, Carachi P, Akeroyd MA, Hilditch G. Critical phase distractions in anaesthesia and the sterile cockpit concept. Anaesthesia. 2011 Mar;66(3):175-9.

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